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Técnicas de Osteopatía

Las diferentes técnicas usadas en osteopatía se basan en el principio por el cual la función y la estructura del cuerpo dependen la una de la otra.

Actuando sobre la estructura, el osteópata tiende a restablecer una función correcta de los diferentes sistemas del cuerpo.

OSTEOPATÍA Y EL SISTEMA MÚSCULO-ESQUELÉTICO

Los  dolores vertebrales  representan el motivo más frecuente de consulta en osteopatía: dolor de cuello, lumbago, tortícolis, neuralgias cervicobraquiales, ciáticas, hernias discales son trastornos donde la osteopatía es muy eficaz.

La osteopatía está indicada también en caso de todo problema músculo-esquelético de los miembros, tales como  tendinitis, contractura muscular, artritis , etc…

El tratamiento osteopático es de especial interés en las lesiones deportivas y también en los dolores crónicos de tipo artrósico.

La osteopatía puede utilizarse igualmente como una  terapia preventiva  que evita las recidivas y la aparición de nuevos cuadros sintomáticos.


OSTEOPATÍA Y EL SISTEMA VISCERAL

Ciertos desequilibrios funcionales del sistema visceral encuentran en la osteopatía su solución, particularmente en el  sistema gastro-intestinal y en la esfera ginecológica.

Es el caso de trastornos como  gastritis, hernia de hiato, molestias intestinales, síndrome del colon irritable, estreñimiento , trastornos menstruales (dismenorreas, síndrome menstrual  y algunas otras patologías de la esfera genital). Es igualmente de buena ayuda en el  asma, incontinencia de orina del postparto, dolores del cóccix.

El tratamiento visceral muy a menudo puede ser necesario para aliviar ciertos dolores del aparato locomotor: en efecto los órganos están vinculados con su contenedor musculoesquelético por ligamentos y fascias, y reciben su información nerviosa desde la columna vertebral  (reflejos víscero-somáticos).

OSTEOPATÍA Y CRÁNEO

Los huesos del cráneo no están totalmente fusionados, sino que tienen un grado de movilidad y están animados por un suave  movimiento involuntario rítmico.
Esta sugerido que este movimiento esta influenciado por el flujo del líquido cefalorraquídeo. Unas técnicas suaves y sutiles que consisten en presiones ligeras ayudan a liberar compresiones y bloqueos en el cráneo.

La osteopatía craneal puede ayudar en muchos problemas de salud como  dolores de cabeza y migrañas, dolores de espalda, estrés, alteraciones digestivas o sinusitis, trastornos del sueño, vértigos,  etc.

Técnicas de tejidos blandos

Consisten en masajes, estiramientos, bombeo, presiones profundas, tracciones. El objetivo es relajar músculos hipertónicos y mejorar el riego sanguíneo.

Técnicas de alta velocidad

Con estas manipulaciones el terapeuta busca recuperar el movimiento total de una articulación bloqueada y normalizar los reflejos neurológicos. Son normalmente usadas en la columna vertebral y son aquellas que producen un sonido audible. Son las típicas técnicas donde se puede escuchar un “clic” de la articulación.

Técnicas musculares isométricas

Son estiramientos en los que se pedirá la colaboración del paciente con contracciones musculares voluntarias que harán el estiramiento muy efectivo.

Técnicas funcionales

Son técnicas muy suaves que acompañan los tejidos hacia su máxima comodidad. El objectivo es relajar los tejidos de tal forma, que anularemos los reflejos nerviosos que alimentan y mantienen las tensiones y bloqueos.

Técnicas viscerales

Se aplican directamente sobre el órgano, y/o sobre su sistema de ligamentos, con el objetivo de disminuir las adherencias, restaurar la movilidad y entonces permitir una función optima.

Técnicas craneales

Por medio de presiones suaves sobre el cráneo, se busca reestablecer la movilidad en las suturas entre los diferentes huesos, y equilibrar las tensiones en las membranas intracraneales (rodeando cerebro y medula espinal)

Técnicas de liberación miofascial

Las fascias son tejidos que envuelven todas las estructuras del cuerpo (músculos, vísceras, nervios, etc.) y que también los conectan entre sí. Con estiramientos y presiones específicos, se liberan restricciones en la movilidad de las fascias, consiguiendo un movimiento y riego sanguíneo optimas hacia las estructuras que rodea, y una relaciones entre estructuras más equilibrada (cadenas miofasciales)