Osteopatía en el embarazo
Síntomas vinculados al embarazo
El embarazo es un periodo de cambios importantes en muchos aspectos. De un punto de vista físico y fisiológico, las modificaciones son considerables y conducen a un gran trabajo de adaptación.
Durante los 9 meses del embarazo, el aumento de tamaño del útero y los cambios hormonales pueden ocasionar algunos trastornos tales como el reflujo gastro-esófago, estreñimiento, hemorroides, mala circulación, etc.
La postura se modifica a lo largo del embarazo. El vientre se va hacia adelante, la columna lumbar se arquea, los puntos de apoyo al suelo cambian, la sínfisis púbica y la caja torácica se distienden…
Las hormonas dan más flexibilidad a los ligamentos, lo que aumenta las tensiones sobre las articulaciones. Esto se puede manifestar en la mujer como dolores de espalda, tensión muscular, ciática, dolores de pelvis , costillas, miembros inferiores.
La osteopatía ayuda a adaptarse a estos cambios, mejorando la movilidad de las estructuras del cuerpo y la circulación de los fluidos.
Acciones sobre el feto
Es importante que la expansión del útero se haga de manera harmoniosa para favorecer el bienestar, la movilidad y el posicionamiento optimo del feto, y reducir las contracciones prematuras.
La osteopatía permite acompañar a los cambios en la pelvis, columna, diafragma, vísceras, ligamentos del útero, permitiendo así un crecimiento uterino con un mínimo de tensiones, y un máximo de espacio para el bebé en desarrollo.
Preparación al parto
Durante el embarazo, la madre secreta hormonas que permiten una mejor expansión de los tejidos durante el parto. Sin embargo, es importante de asegurarse que todas las estructuras pélvicas están libres para una movilidad óptima el día del parto.
El osteópata buscar devolver una buena movilidad a la pelvis, en particular en caso de caída previa sobre el coxis, disfunción del suelo pélvico, lesión pélvica previa etc.
Después del parto
Dolores residuales post parto
La pelvis es sometida a cambios extremos durante el parto lo que puede dejar a la mamá con algunos dolores. Además la espalda puede quedar dolorosa en la zona de la epidural.
Unas sesiones de osteopatía pueden ayudar a disminuir estos trastornos para permitir a la mamá de disfrutar plenamente de su bebé.
Rehabilitación del suelo pélvico
Es interesante asociar osteopatía con rehabilitación perineal (con la comadrona o el fisioterapeuta especializado). Los ejercicios del suelo pélvico serán mucho más eficaces si la pelvis es equilibrada.
Acompañamiento en la lactancia
Un exceso de tensión en el tórax y en los pectorales puede impedir un buen riego sanguíneo y nervioso del pecho y contribuir a dolor al amamantar.